CUESTION DE LETRAS - Capítulo 8º / REGRESO A CASA

A pesar del contencioso con Molly, Michael mantenía afinidad con su hermano Stepen, el senador. A él recurrió para solicitarle ayuda en el rescate de Evelyn.





Senador Stephan Dale

--Por favor,¿ me pasa con el senador Dale?
--¿De parte de quién?

--De Owen, Michael Owen
--Un momento por favor. No se retire

--¡ Michael, cuánto tiempo sin saber de ti!
--Stephan necesito tu ayuda imperiosamente. Se trata de un caso de vida o muerte
-¿Qué te ocurre?, me estás asustando
--Ya te hablé en una ocasión de Evelyn, la reportera
--Ah, si,si. La premiada
--Está gravemente herida en Somalia y necesito traerla a casa, en un avión medicalizado. De permanecer allí un día más corre peligro de muerte
---Michael, me pides cosas imposibles. En Somalia no hay gobierno. Los señores de la guerra campan a sus anchas y no reconocen autoridad alguna, de nadie.
--Lo se. Sé que es muy difícil, pero te lo pido como un favor especial. Ella me importa mucho
--¿Te vas a casar con ella?
--No lo se, pero si me acepta, ten por seguro que lo haré. Pero ahora necesito que me facilites un poco las cosas y me consigas cómo llegar hasta allí con ese avión que necesito. Lo preciso ya, Stephan, de lo contrario morirá
--Déjame que haga algunas llamadas y mañana te contesto.
--¿Mañana? te he dicho que se muere, no durará. No tienen medicinas y el hospital quedó destrozado por esos salvajes. La están tratando con mercromina y tiene una bala en el pecho rozando los pulmoes. ¿Si fuera Molly lo dejarías para mañana?
--Michael las cosas no son tan fáciles como creéis. Pero, en fin, haré lo que pueda.
--Hazlo, porque yo tembién voy a ejercer mi presión por otro lado para hacer más fuerza. Necesito salir esta noche para allá
--Dudo que lo pueda conseguir tan rápidamente. Ahora te llamo

Michael sabía que el encargo tenía sus dificultades, pero estaba dispuesto a todo con tal de llegar hasta donde estaba Evelyn

--Mi Pequeña, no te dejaré, removeré todo lo que halla que remover, pero volverás a casa y aquí te cuidaremos.

Volvió a descolgar el teléfono. Esta vez llamó a su editorial, con el director general y le pidió una acreditación como prensa especialicada, allegada al gobierno de Estados Unidos.

--Sabes que si nos pillan iremos los dos a la cárcel
--Si, pero ella se habrá salvado. Lo que me ocurra a mi no importa. Consíguemela y te prometo que cuando regrese tendrás en tu poder la novela mejor que hayas recibido nunca. Vamos, un seguro premio para tu editorial
--Bueno, pásate dentro de una hora. Te la tendré preparada.

La siguiente llamada la hizo a National Geografic:

--Bueos días, con el subdirector general, por favor
--¿Quién le llama?
--Soy amigo personal de Evelyn y necesito urgentemente hablar con él.
--¡ Ah ! Evelyn ¿cómo está? Hace tiempo que no la vemos por aquí
--Señorita no quisiera ser grosero, pero necesito que me pase esa llamada con toda urgencia. Es un caso grave que atañe precisamente a Evelyn
--¡ Oh Dios mio! perdone. Ya le paso

Michael explicó todo lo acontecido y a continuación narró el plan que había ideado para presionar y conseguir cuanto antes el avión medicalizado y un helicóptero:




Subdirector de National Geografic

--Si presionamos con algún artículo en prensa a nivel nacional reseñando que una corresponsal premiada, muy premiada, se está muriendo en un lugar apartado del mundo por falta de medicamentos y se le niega la única posibilidad de sobrevivir trayéndola a casa...Pero la burocracia se lo niega. Los intereses políticos niegan esa asistencia a una mujer que pasea el nombre de EEUU por el mundo con su buen hacer y profesionalidad.... ¡ Ah ! y de paso requerir ayuda de medicamentos para ese hospital que no tienen ni alcohol para curar heridas...

El subdirector se le quedó mirando y afirmó

--Eso es. Es magnífico. llamaré al New York Times ahora mismo y él se encargará de difundir la noticia. Llamaré también a la CNN para que lo divulguen en el primer noticiero que den.

Por el teléfono interior solicitó del departamento de investigación una fotografia de Evelyn y otra de alguno de los reportajes que realizó en Kenia, a continuación prosiguieron su conversación:




Reportaje de Evelyn

--Tendremos que avisar a Gregory, está en Haití, pero es su mejor amigo.
--No te preocupes, ya está avisado y viene de camino en cuanto consiga avión

--Quiero que sepas que Evel, como aquí le llamamos, es muy querida en esta casa. Es una magnífica persona y todos le debemos algún que otro favor. Y tú ¿ no serás ese amigo escritor del que tanto nos hablaba?
--Si efectivamente, soy Michael. Si Dios quiere que la recuperemos, le pediré que se case conmigo. No le volveré a dejar sola nunca, jamás.

Stephan llamó al móvil de Michael:

--Michael, en la base te espera el avión medicalizado y en cuanto llegues a Mogadiscio te presentas en la base americana. Allí tendrás un helicóptero que os trasladará a donde le indiques. Buen viaje, amigo y mucha suerte para todos.
--Stephan, verás algunas notas de prensa que quizás no te gusten. Lo he hecho para presionar y al mismo tiempo de esa forma te cubro las espaldas. Has demostrado ser un buen amigo a pesar de todo y te estaré agradecido por todo, eternamente.
--Estamos en paz. Tú me ayudaste a recaudar mucho dinero para mi campaña. Estamos en paz. Ten cuidado y traéla a casa viva y pronto. Hasta la vuelta, tenme al corriente de todo.
--De nuevo, gracias. Perdona ni siquiera te he preguntado por tu familia. Da a todos muchos recuerdos. Cuando regrese pasaré a saludaros personalmente. Ahora discúlpame salgo para allá ahora mismo.

Llamó a Gregory y le pidió comunicara con Tommy que salía para allá en el transcurso de esa misma noche. Telefoneó también a National Geografic para ponerles al corriente de todo . Una llorosa telefonista le pidió:

--Rezaré por ella, pero tráigala a casa pronto.




Base americana


 

Llegó a la base americana y se puso en contacto con el comandante personalmente le condujo hasta el helicóptero que le aguardaba.




--Sr. Owen vuelva con ella. Supimos de los desastres que han causado por aquella zona los señores de la guerra. Vayan con mucho cuidado. Los escoltas les protegerán. Traíganla a casa.Hasta pronto.

Aterrizaron en un claro cerca del hospital. Tommy salió al encuentro de Michael, y ambos con gesto serio se miraron y se abrazron dándose palmadas en la espalda.




--Me da miedo preguntarte cómo está.
--Michael, está muy grave. Tiene infección y sangra mucho. Precisa transfusiones y yo tengo un grupo totalmente incompatible. Francamente no sé qué hacer. La mayor parte del tiempo pierde la consciencia y abrasa de fiebre,.
--Entremos a donde está necesito verla. Tommy todo se arreglará, tenemos que llevarla a casa, tenemos que conseguir , tú tienes que conseguir curarla.

La imagen que Michael vió, fué desgarradora: Evelyn acostada en un desvencijado camastro. Tapada con una mísera sábana y pálida, muy pálida. Sin aliento apenas para respirar. Los labios pálidos entreabiertos al igual que los ojos. Michael se arrodilló a su lado y al besar su frente sus labios percibieron el enorme calor que despedía. No podía dejar de mirarla. La cogió una mano, la besó y la depositó en su mejilla apretándo la mano contra su cara. Besó suavemente sus labios al tiempo que los ojos se le llenaron de lágrimas.
Preguntó a Tommy, que permanecía a cierta distancia de ellos:



 





--¿Cuándo podremos trasladarla?
--No sé Michael, está extremadamente débil. Arde de fiebre y tiene infección. Lo siento pero el pronóstico no es bueno.
--Tommy, hemos traido algunas medicinas, y espera para estos días la llegada de más socorro
--Qué ha sucedido, cómo lo has conseguido? Aquí estamos olvidados del mundo
--No importa, pero lo estarán descargando ahora mismo.En cuanto a las transfusiones, tengo el grupo O+ que si no estoy equivocado sirve para todos los grupos. ¿Dónde me pongo? Empieza ya mismo con la transfusión.
--Desde luego Micky¿te puedo llamar así? Es asi como ella te nombra y creéme lo hace a menudo.

La transfusión la hizo recobrar algo el color de su rostro, pero todo el cuadro persistía. Tommy rebuscó entre todos los bultos los antibióticos. Se los aplicaría inmediatamente. Los minutos contaban y pasaban rápidos.
Durante dos días más Michael se mantuvo a la cabecera de su cama, mientras esperaba se produjera alguna mejoría, pero no llegaba.  No podían esperar más, e interrogó a Tommy:

--Tommy ¿ cómo la ves?
--Pues verás Michael, no está mejor. Todo lo que hemos conseguido es parar la infección, pero persiste, persiste la fiebre, la inconsciencia, persiste todo, todo..Dios mio ¿qué podemos hacer?
--Dime absolutamente toda la verdad sobre lo que voy a preguntarte. Si sigue así ¿corre peligro?
--Si, Michael, es más no creo que podamos curarla
--No digas eso, por favor. De modo que si se queda corre peligro de muerte, y además inminente.- Pues me la llevo
--Pero estás loco, no se la puede mover, no en estas circunstancias
--Ella es fuerte, sana y no tenemos otra posibilidad. Me la llevo. Voy a dar órdenes al helicóptero para que se pongan en movimiento. Tú prepárame lo imprescindible para una urgencia si lo preciso y llama a la base para anunciarles que tardaremos aproximadamente una hora en llegar a partir de nuestra salida.
Te llamaré en cuanto llegue a la base y gracias Tommy has hecho todo lo que se podía hacer. Te deberemos la vida.

Se abrazron ambos emocionados y Tommy procedió a preparar a Evelyn para su traslado.




 

Cuando llegaron a la base una ambulancia les aguardaba para trasladar a Evelyn hasta el hospital americano. Milagrosamente había llegado con vida, aunque su estado era extremo como extrema era su debilidad.
Rápidamente fué ingresada, atendida y transfundida. Un Michael agotado por la tensión se derrumbó en una silla ante el quirófano esperando noticias de Evelyn que estaba siendo intervenida.
Llamó a Tommy y a Gregory para comunicarles lo sucedido

--¿Quieres que vaya, Michael?
--No Gregory, no es necesario. Ya está en camino de recuperación, si sobrevive las primeras cuarenta y ocho horas, habremos recuperado a Evelyn. Tenemos que esperar. Yo tampoco podré verla, estará en la UVI. Ya he llamado a Tom y le he dado la noticia. ¡ Ah! se me olvidaba: por favor llama a National y diles lo que ocurre. Gracias Greg, muchas gracias por ser tan buen amigo y haberla cuidado tanto. En lo sucesivo espero poder hacerlo yo. Mañana te vuelvo a llamar, hasta mañana.

Fueron las más largas y espectantes cuarenta y ocho horas que había vivido en su vida. Michael no descansaba, no podía dormir, no comía. Apuraba al máximo el tiempo de visita para estar con Evelyn. Ella continuaba sedada. Según órdenes de los médicos , pero esperaba ansiosamente el despertar de ella.
Por fin al tercer día de su operación abrió los ojos. Pensaba que estaba sola, por eso no giró la mirada hacia Michel que estaba allí apoyado en el borde de la cama con una de sus manos fuertemente agarrada. Giró la cabeza y entonces vió una cabeza sollozante. Pero reconoció su cabello, y con voz débil musitó







--Micky, Micky ¿dónde estoy?

Michael levantó la cabeza y miró el rostro de Evelyn, vió aquellos ojos siempre vivarachos y alegres, apagados ahora, pero vivos, al fin vivos.

--Evelyn, Pequeña, qué susto nos has dado. Dios mio creí que te perdia para siempre. Evelyn, mi amor, mi amor

Un sollozo se escapó de sus labios. Al tiempo que entre lágrimas vió como ella le sonreía con ternura, al tiempo que le pedía:

-Micky, dame un beso por favor. ¿Estoy en el cielo, me he muerto?
--Noo, estás viva, viva y yo a tu lado. Nunca más me separaré y tú nunca más saldrás corriendo huyendo de mi.

Se abrazó a su cabeza y en eso entró el médico.
Tardaron aún dos días más en tomar el camino de vuelta. Iban más tranquilos. El avión era un hospital en el aire y el médico que les acompañaba estaba satisfecho de la evolución de Evelyn. Al fin tomaron tierra y la camilla bajó. Se detuvo ante un pequeño grupo de personas que a cuyo frente estaba Gregory portando un gran ramo de rosas.

--Bienvenida a casa Evel. Fué todo lo que le dijo

Michael y Gregory se miraron y se abrazaron emocionados.

--Muchacho, en cuanto llegues al hotel, date una ducha y cambiate de ropa. Estás horrible...afeitate y ponte presentable. No sé de dónde demonios has salido,..

Todos rieron ante la broma de Gregory incluso Evelyn, que desapareció dentro de la ambulancia. Michael fué con ella . Se dirigieron rápidamente al hospital en donde quedaría ingresada. 





La ambulancia llegó en unos momentos frente al hospital en donde sería ingresada. Estaba agotada, pero feliz. Tenía a su lado al hombre que amaba y que le había salvado la vida. No se podía creer que él también la amase. Lo habían pasado muy mal; creia que no saldría de aquel pais y recordó a Tommy, que gracias a él y con infinidad de dificultades había obrado el milagro de que ella estuviera allí, en casa. Recordó también a Guido, el fiel guía que estuvo a punto de perder la vida. Eran muchas las personas que habían intervenido en su recuperación.
Aún tendría que pasar mucho tiempo para que de nuevo volviera a su vida habitual. Habría de tener paciencia, lo peor ya había pasado.




Una enfermera ayudada por un celador la pasaron a su cama en la habitación. La instalaron lo más cómodamente . Pasado una media hora el médico la visitó y comprobó que todo estaba bien. Descubrió la herida que cicatrizaba debidamente y dirigió unas palabras a ambos.

--Si todo marcha así, en cuanto recupere fuerzas,se irá a casa. Allí se terminará de reponer, el mejor lugar para hacerlo. No obstante, tendrá que venir a pasar revisiones durante un tiempo. Nos tenemos que asegurar que todo está correcto y no hay peligro de regresión. Ahora descanse; el viaje ha sido largo y penoso. Daré órden de que la pongan un calmante y así podrá conciliar el sueño. Y usted, haga lo mismo. Relájese, el peligro ya ha pasado.

Salió de la habitación contento por el éxito alcanzado por la medicina en este caso. Michael se duchó en el baño de la misma habitación. No quería dejarla sola ni por un momento, pero no tenía ropa para cambiarse por lo que decidió llamar a Gregory para que le hiciese el favor de comprarle algo para poder cambiarse.

--Gregory, no te alteres. Todo está correcto; acaba de estar el médico y no tardando mucho la darán el alta. Te llamo para pedirte un favor: tenías razón huelo fatal. ¿Me comprarías algo de ropa para poder cambiarme?, no pienso irme de aquí.
--Por supuesto. Dime la talla, lo que quieres y en una hora estoy con vosotros.



Pasó una enfermera que siguiendo las instrucciones del médico, procedió a ponerla un calmante en el goteo.
Evelyn notaba al cabo de un rato que los ojos la pesaban tremendamente y se le cerraban sin poderlo evitar. Antes de perder la consciencia por el sueño, pensó:

--Tengo a los tres hombres más importantes de mi vida, Michael mi amor de siempre, Tommy que aunque no esté presente es el que me ha salvado de morir, y mi eterno galán enamorado Gregory. Mi maestro. Soy muy afortunada....

Michael estaba fuera hablando por teléfono con Tommy, poniéndole al corriente de todo lo que había acontecido. Apareció Gregory con una bolsa portando la ropa y un jarrón con unas hermosas rosas.

--Se ha dormido, musitó Michael. La han puesto un calmante para que descansara mejor
--Estupendo, musitó Gregory, mientras depositaba el jarrón con las rosas en una mesita.
--¿Has hablado con Tommy?
--Si, ahora mismo he terminado de hacerlo. Por fin, podemos todos respirar tranquilos.

En un impulso, Michael abrazó a Gregory y ambos se fundierón en un emocionado abrazo. Las horas pasadas fueron de tremenda angustia por parte de los tres hombres de la vida de Evelyn, pero ya estaba en casa y a salvo. Ahora todo sería distinto.

Un sonriente Gregory recomendó a Michael:

--Ahora ve, dúchate y cambiate de ropa. Yo me quedo aquí cuidando su sueño. Ponte algo más presentable pareces un pordiosero. ¡ Ah! te he comprado también un perfume, no sé cuál usas, pero el caso es que ella te vea atildado. Rieron felices los dos hombres que se comprendían perfectamente; aquello les había unido tremendamente y habían forjado una entrañable y buena amistad.

Aún había de pasar un mes para que la diesen el alta definitiva. Fué entonces cuando Michael le planteó lo que había ideado:

--Te vendrás a vivir conmigo así podré cuidarte noche y día. Contrataré a una enfermera que te atenderá y vigilará la medicación que tengas que tomar, pero no nos quedaremos aquí. Si no te importa vivirermos en Staten Island. He comprado una casa más grande y bonita para que estés más cómoda. De esta manera te cuidaré y al mismo tiempo podré escribir algo.¿Te parece bien?


--Por supuesto que me parece bien, pero ¿no te distraeré?. Mira que yo ya no necesito que estés tan pendiente de mi. Mi mayor deseo es que cuanto antes recuperemos nuestras vidas.

Llevaba varios diás que daba unos paseos cortos por el jardín del hospital y cada día se encontraba más fuerte y el color de sus mejillas asomaba tenue y el brillo de sus ojos delataban que estaba mejor y era feliz. Se volvieron a besar contentos.

--Vamos, vamos, jovencitos. Dejen eso para cuando estén en casa. Sonrió el médico en tono de broma
--¿Y cuado será eso, doctor?
--Pues ya, ale vamos que necesito esta cama y tú aqui ya no haces nada
--¿De verdad, me voy?
--¡ Claro ! los médicos no mentimos. Todavía tendrás que esperar un momento. Te daré unas instrucciones y un tratamiento para que la enfermera te lo controle. No hagas excesos, no te fatigues, aún estás algo débil. Come, come... que tienes poco apetito. En cuanto te sientas más fuerte ve a dar paseos cortos por el campo; cada día un poquito más largos hasta que poco a poco de nuevo vuelvas a la vida normal. Anda dame un beso. Has dado mucho trabajo a la gente y a este hombre le has tenido muy preocupado y no ha salido de aquí en todo este tiempo, así que...cuidaros y quereros mucho. Anda vete. Cuando pases a revisión sube por aquí y no dejes de verme. Y ahora hasta que vuelvas . Haz todo lo que te he mandado, todo exactamente.



Nuevamente volvieron a besarse locos de alegria y se dispusieron a recoger sus pertenencias. Mientras Michael lo hacía, Evelyn llamó a Gregory para comunicarle que salían en ese momento, y posteriormente comunicó con Tommy para decirle lo mismo.
La voz de Tommy se escuchaba emocionada; ambos jovenes terminaron por unirse en un ligero llanto de alegría.

En la ambulancia fué trasladada a casa de Michael, a la que desde ahora sería su hogar. Estaba situada más cerca de la ciudad que la antigua, pero tenía el suficiente aislamiento para que nada les perturbarse

--¡¡¡Micky, es preciosa !!! Dios mio es una maravilla
-Tampoco exageres, tan sólo es un poco mayor que la otra. Mira, y tomándola de un brazo suavemente le introdujo en el interior mostrándola todas las habitaciones.
La puerta se abrió y un rostro amable y una sonrisa cariñosa, les recibió con un :

--Bienvenida, señorita.Espero que se encuentre bien. Quiero que seamos muy amigas, vamos a pasar muchas horas juntas. Pasen, pasen. Si me necesitan llaménme. Ahora les dejo para que disfruten de esta maravillosa casa.



Moira, la enfermera



Delante de uno de los ventanales, habia instalado su mesa de despacho con el ordenador para escribir.Puso cerca un sillón para que Evelyn estuviera junto a él, pero a la vez cómoda y relajada. La habitación era lo suficientemente grande para que todo estuviera en su lugar holgadamente.
La mostró la cocina, el cuarto de invitados, otro dormitorio contiguo al de Michael. Evelyn extrañada le dijo:

--Pero...¿cada uno en un dormitorio?
--De momento si, mi amor. Dormiremos separados hasta que estés recuperada del todo. No hay discusión sobre eso: prescripción médica. No hay más que hablar.

Ambos rieron felices . De esta manera empezarían una nueva vida, pero....
--

Comentarios

Entradas populares