LOS O´CONNOR / Capítulo 12 º / DE NUEVO IRLANDA (1996celta)





Cada fin de semana Brendan viajaba hasta Madrid. No habían vuelto hablar. Llamaba a Iris desde el portal, y ésta bajaba a la niña para que su padre la viera. Decidió que tenían que hablar y explicar a Victoria la situación que se había creado, para que no perturbase su mente infantil

- Brendan, creo que deberías subir a casa y entre los dos explicar a la niña el porqué no estabas en su vida antes... Creo que debemos aparcar nuestras diferencias en su beneficio
- Estoy de acuerdo contigo. Se debe estar preguntando miles de cosas que no comprende. Está bien, subiré.  Pero no quiero discusiones delante de ella
- No te preocupes.  Por mi parte no habrá nada que discutir, entre otras cosas porque ya está todo planteado
- ¿ Ya has tomado una solución?
- No.  La verdad es que no... es muy difícil lo que pretender, y además no creo que sea lo mejor
- ¿ Y cuál crees tú que es lo mejor ?
- No lo se..., no lo se. Tengo cita con el abogado para hablar sobre ello
- Pues debes darte prisa. Dentro de unos días se abrirá el testamento, y yo ya se lo que debo hacer.  Me gustaría saber a qué atenerme.

Sentados en el salón, juntos , frente a la niña, Brendan explicó lo mejor que pudo su ausencia de tantos años. De acuerdo con Iris, argumentaba que su trabajo estaba lejos y no podía venir.  En su mente infantil, eso era suficiente. Cuando fuera mayor, la explicarían la verdad de todo.  De momento,  con eso bastaba

- ¿ No  volverás a irte? -  preguntaba la niña a su padre
- No cielo.  Nunca más me iré.  Siempre estaré con vosotras, con mamá y contigo

 
 




La niña sonreía feliz  Brendan dirigía su mirada hacia Iris, y ésta bajaba la vista.  Miles de dudas asaltaban su mente ¿ estarían haciendo lo correcto? ¿ tenía derecho a privar a su hija de la presencia del padre? ¿ debería de una vez por todas zanjar lo ocurrido en el pasado?  Brendan parecía estar arrepentido y le había pedido perdón en repetidas ocasiones.  Tampoco le podía hacer responsable de la ausencia de tantos años, puesto que había sido ella la que impuso esa condición.  Sus sentimientos,  a través del tiempo, no había variado.  Seguía queriendo a Brendan, a pesar del profundo dolor que la causara.

 Iris no dejaba de pensar en el giro que habían tomado las cosas. Su preocupación iba en aumento a medida que los días transcurrían y se acercaba la fecha de volver a Irlanda para la lectura del testamento de Phillip.

 Cada noche ante su retrato le suplicaba que la ayudara a solucionar aquella situación tan complicada. Una cosa tenía clara : no iba a renunciar a su hija, por lo tanto nuevamente tenía que ser la sacrificada y tomar la determinación de trasladarse a vivir a donde Brendan vivía.

Por su parte él,  no estaba contento con la carta que se había "sacado de la manga". No estaba satisfecho con el ultimatum que le había dado, pero no veía otra salida para normalizar su vida con Iris y con la niña. ¡ La niña ! Cada vez que la evocaba una ola de ternura le subía hasta la garganta. Su vida  había cambiado tanto en pocos días que le parecía increíble que hubiera vivido sin sentir esos sentimientos hacia la pequeña, y por qué no decirlo, hacia su madre también.

La imagen de Iris llorando sobre su hombro por la muerte de sus padres, acudía a su memoria una y otra vez, y poco a poco se daba cuenta de que siempre había estado ahí, en su conciencia, aunque la hubiera borrado de su vida.  La realidad es que siempre la había querido, aunque la presencia de otras mujeres, hubieran ocultado esos sentimientos.  Pero fue volver a verla, tan apenada por la muerte de Philip, tan desconsolada..., para que nuevamente aflorara su sentido de protección hacia ella, independientemente de la promesa que hiciera a su tio.  La verdad es que siempre había estado enamorado de Iris, y que si cometió aquél atropello, fue porque no pudo controlar sus sentimientos. 


Ahora nuevamente tenía que jugar sucio y amenazarla con la niña.  No estaba contento con su proceder, pero ¿ qué podía hacer para recuperar a las dos personas que más le importaban?  Esperaba que algún día pudieran superar esa etapa y vivir de la mejor manera posible. 

Lo que Iris ignoraba, es que en repetidas ocasiones, Brendan,  después de todo lo ocurrido, había descolgado el teléfono y había marcado su número sólo para escuchar su voz.  Sentía tanta vergüenza de si mismo, que ni siquiera se atrevía a hablar con ella.  Se quedaba escuchando una y otra vez al contestador.  Algunas veces era Iris en persona quién respondía, pero al no contestar nadie, colgaba. 




Una vez que supo que era padre, a su regreso de España, había estado unos días de viaje . Solo, en el campo, con sus pensamientos.  Tenía que reflexionar y ver la manera de reconducir su vida.  Otras personas, habían  entrado en ella inesperadamente.  Algo había descubierto que tenía oculto sin saberlo en su memoria. El rostro de Iris se había abierto camino , y hasta ella habían llegado escenas vividas , y olvidadas.

Se dió cuenta que desde entonces sentía curiosidad por ella.¿Curiosidad, o algo más? De repente descubrió  que siempre  había estado ahí, agazapada,  y que fué ese recuerdo el que le hizo salir huyendo cobardemente ante el daño que la había infringido y que en lugar de reaccionar, la negó su ayuda y consintió  que manejasen la vida de los dos,  entre su padre y su tío.


¡   Si ella supiera que lo que le mueve a ese planteamiento es poder reconquistarla! Pero está tan ciega de rencor que no lo ve, sólo ve que de nuevo la está agrediendo, cuando todo lo que desea es su felicidad y la de  la niña. Sonó el teléfono en el domicilio de Iris.

 - Dígame -y,  al otro lado del teléfono hubo una breve pausa y enseguida la respuesta -¿Iris?
 -  Sí, ¿quién llama?
-Soy Brendan, ¿cómo estás, y Victoria, está bien?
-Si,si...,  desde luego. Las dos estamos bien. ¿Llamas por lo del testamento?
- Si, será  el próximo fin de semana, para facilitarte el desplazamiento en tu trabajo
- ¡Oh, gracias! has sido muy amable y has pensado en todo. Se nota que estás acostumbrado a manejar estas situaciones
-¿Lo dices con ironía?
- Por supuesto que no.... no era esa mi intención.   De acuerdo...  Pero  tengo  que llevar a Victoria, no tengo con quién dejarla
´-¿Habías pensado dejarla en Madrid, es que crees que no tengo ganas de verla y abrazarla?
- Mira no tengo ganas de discutir, me duele la cabeza, pero...
-Pero ¿qué?- contestó Brendan algo airado
-¿Sabes que existen unos aparatos llamados teléfono con los cuales comunicas en el acto con otra persona?. Pues eso ..., que podías haberla llamado,   si tanto interés tenías por ella
- No pierdes ni un momento de reprocharme algo, ¿eh? Habrás de saber que no te he querido llamar para no presionarte. Creo que ya tendrás la decisión tomada porque en cuestión de pocos días habrás  de decidir lo que sea.
-Bueno, dejemos esta absurda discusión.  ¿Quieres hablar con ella?
-Naturalmente, no sé qué concepto tienes de mi
-Pues mira ahora que lo dices...,  no muy bueno.
-En verdad voy a creer que somos incompatibles. Sea cual sea la circunstancia,  a la primera de cambio,  nos estamos atacando y esto no puede ser. No es esa mi intención; quiero llevarme bien contigo porque significas mucho para mi. Anda dile a Victoria que se ponga



Habló con su hija mientras Iris reflexionaba del por qué de su actitud en cuanto escucha su voz. ¿ Por qué le hablaba de esa manera, si todo lo que quería era oirle?

En un vuelo regular y sin anunciar su llegada, Iris,  de la mano de Victoria,  llegó al hotel en donde iba a hospedarse el tiempo que estuviera en Dublín.  Llamó por teléfono a Sean y le comunicó que ya  habían llegado . Le preguntó por la hora y el domicilio donde debería reunirse y al tiempo le dijo:

- Sean tendré que llevar conmigo a Victoria, no tengo dónde dejarla. Espero que no importe
-¿Cómo va importar? Pero vamos hacer una cosa. Louise vendrá conmigo al abogado y ella se encargará de entretener a la pequeña mientras nosotros solucionamos el papeleo, ¿ te parece?
-Si,  de acuerdo  ¿Has hablado con Brendan? porque me comentó en una ocasión que tenía que hablar seriamente contigo.
- Si, lo ha hecho y me echó una bronca terrible. Pero con el "descubrimiento" ha salido ganando. El mismo lo reconoció y he de decirte que está loco de contento con la niña y....con la madre.
- Por favor, Sean, no digas eso. No hay vez que hablemos que no salgamos discutiendo
-Si pero en tu pais hay un refrán que dice: amores reñidos, son... Ya sabes el resto. Nos vamos a llevar muchas sorpresas todavía. Acuérdate de lo que te digo. Susan te pondrá al corriente en cuanto sea posible. Oye que pasaremos a buscarte. La cita es a las diez, pero estate lista a las nueve, así tomamos café antes de irnos. Y ¿ por qué te has hospedado en un hotel? Brendan tiene piso en Dublín, podías haber ido a su casa, que mirándolo bien también es la tuya-   Y rió...
- Sean, por favor ¡ Qué cosas dices !. No me puede ver ni en pintura y me voy a hospedar en su casa, ¿para crear más violencia?, no gracias, ya hay bastante.
- Bueno, pues será hasta mañana. Cuídate y dale un beso a mi nieta. Menos mal que ya no tendré que fingir más, por favor solucionarlo de una buena vez

Puntuales, Brendan, Sean y Louise acudieron al hotel a recoger a Iris y Victoria. Los abuelos  después de abrazar a Iris se dirigieron a la niña que fue recibida con inmensa ternura por Sean,  que con ojos vidriosos por la emoción murmuró: "por fin, por fin".
Brendan , con una mirada larga hacia Iris, le dijo

-¿ Cómo estás?.
-Bien-  respondió ella mirándole también con fijeza.
-Bueno,  tomemos un café y después nos vamos, o llegaremos tarde-  anunció Sean.

En el bufete ya estaban Susan, Thomas y Olivia. Cuando hizo su aparición el resto de la familia, Olivia no pudo por menos de hacer un gesto de desagrado al encontrarse de nuevo frente a Iris. Apenas se saludaron y se sentaron esperando la entrada del abogado.

 Brendan lo hizo junto a Iris y Sean. Brendan sin saber muy bien por qué, cogió la mano de Iris y con una sonrisa le dijo



-Todo saldrá bien, no estés nerviosa

Por primera vez,  Iris le miró sin rencor y con agradecimiento. Con una sonrisa le indicó que estaba tranquila y él no la soltó la mano. Ella tampoco la retiró. Sean sonrió al ver la escena.

El testamento se leyó y vieron una cinta que había grabado Phillip en la que explicaba el porqué de sus decisiones.  A su ex mujer le dejaba una buena cantidad de dinero como compensación a su fallido matrimonio. Lo que causó más sensación fué la disposición en que dejaba a Iris una fortuna en metálico y todas las acciones de la Compañía, con la salvedad de que sería Brendan quién le asesorara para cumplir con su cargo de directiva.   A la pequeña Victoria también la dejó en herencia una fortuna que debería administrar su padre hasta su mayoría de edad.

Iris se emocionó al ver y escuchar la voz de aquel hombre que había ejercido de padre y,  que hasta después de muerto la seguia cuidando.  Olivia no dijo nada, aunque no estaba conforme en lo concerniente a Iris.

Una vez concluidos los trámites, Iris anuncio que renunciaba a todo, y que no se haría cargo ni de las acciones ni del dinero. Ante la extrañeza de todos,  Brendan la llevó aparte y le preguntó el por qué de esa reacción.

-No necesito nada, tengo mi trabajo. Respetaré lo concerniente a la niña, pero lo mío no lo quiero. No soy bien vista en esta familia y rechazo todo lo que me obligue a un contacto en cualquier situación
-¿ A qué te refieres? ¿ Quién no te quiere?
-Olivia ¿ no ves de que forma me ha mirado?
-Olivia no pertenece a nuestra familia, y créeme que lo ha intentado...  pero no lo es. Me importa un pito lo que ella quiera o deje de querer. Nosotros si te queremos, yo te quiero y queremos a la niña, y por ella no te puedes permitir el rechazo a lo que el padrino te dejó con tanto amor
-¿Tu me quieres, estás seguro de lo que dices? - Iris rió con una mueca sorprendiendo a Brendan
-Tan seguro como que tenemos una hija. Y vamos,  no hagamos esperar al abogado que tenemos aún que formalizar algo

Brendan corroboró ante el notario la paternidad de Victoria, y ante todos manifestó su amor por Iris, deseando regularizar su vida con ella y con su hija, olvidando viejos rencores de tantos años y comenzando una nueva vida.

 La boda religiosa, se celebró en la  capilla  de un pueblecito cercano a la mansión de los O'Connor.



 Estaban  los necesarios,  y todos estaban radiantes de felicidad. Por fin se acabarían los disgustos, las incertidumbres y todos podrían disfrutar de paz y tranquilidad.
Sean y Louise fueron los padrinos, Thomas  y Clive los testigos y Susan  y Maureen las damas de honor. Victoria llevaba los anillos y Brendan e Iris radiantes de felicidad hicieron su juramento de ser fieles y amarse para toda la vida.
 Sellaron su amor con un  largo beso ante el  alboroto de todos los presentes. Durante la comida todo eran risas y parabienes. Brendan le dijo al oido "esta si es una boda.   Por fin lo conseguimos, pero me has hecho sufrir mucho". Iris le sonrió al tiempo que le daba un beso y una caricia. Victoria no se separaba de su abuelo que no cabía más de felicidad
Thomas y  Maureen dando una golpecito en una copa para llamar la tención de todos, comunicaron la buena nueva

-Oidme todos.   Dentro de seis meses,  estaremos celebrando el bautizo de un hijo nuestro. Por fin vamos a ser padres

Todos rieron , se abrazaron, y lloraron porque también se llora de alegría.

Y doy fe de que fueron felices. Se acabaron las incertidumbres. No  volvieron a tener más discrepancias y se amaron como nunca pensaban que lo hicieran, y tuvieron otro hijo. . .  Pero eso pertenece a otro relato.





                                                         F    I    N
SEGUNDA PARTE:

Los hijos O´Connor

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