CON NOMBRE DE MUJER . DANA
Los comienzos de la semana, transcurrieron normales. Quizás el barranco estaba tomando sus medidas, pero nadie imaginó lo que se desencadenaría tan sólo unas horas después`. La vida transcurría con normalidad, ajena a lo que tan sólo unas horas después iba a cambiar. Los más viejos del lugar, miraban al barranco y se rascaban la barbilla con gesto escéptico, pero nunca imaginando lo que ello supondría en sus vidas. Acudieron al trabajo, a sus huertos, al colegio los más pequeños... Todo normal en la vida tranquila de los lugares en los que nunca pasa nada. Se saludaban al encontrarse por la calle y se paraban a charlar entre vecinas. Todo normal. Una vida tranquila, sin sospechar que, tan sólo unas horas después les cambiaría . Algún que otro vecino no perdía de vista el barranco, se rascaba la barbilla como no fiándose de él, y sus motivos tenía. Pero la noche se echó encima. Las madres habían recogido a sus hijos del colegio, Los maridos habían terminado el día laboral y se reuní